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La cultura andaluza del apasionado baile flamenco, los exuberantes trajes sevillanos, la música llena de sentimiento y los orgullosos caballos vuelve este año por 14ª vez a Pilar de la Horadada. Durante cinco días, el estilo de vida relajado de las Costas se deja a un lado y se sustituye por el temperamento de Sevilla. Esto suele celebrarse a finales de abril o principios de mayo.
Muchos de los eventos durante la Semana Sevillana se repiten cada año. Los visitantes pueden disfrutar de actuaciones de escuelas locales de baile flamenco, exhibiciones con caballos bellamente decorados, música y baile flamenco en directo y degustaciones de tapas en las numerosas casetas sevillanas.
El escenario, como siempre, es el recinto ferial del parque Raimundo Benedicto. La mayoría de los días también hay diversas actividades para niños. El domingo, día de clausura, las celebraciones adquieren un tono más sereno. Una lenta procesión, acompañada por caballos y jinetes, se dirige a la iglesia central de Pilar, donde se ofrecen flores a la Virgen del Pilar.
Antes de que las fiestas sevillanas evolucionaran de un evento andaluz regional y popular a una celebración extendida por toda España, era simplemente un mercado de ganado. Pero desde su primera edición en 1846, los organizadores vieron rápidamente el potencial para convertirlo en un fenómeno nacional. Desde 1920, tiene el estatus de una fiesta típica española que siempre atrae a un público entusiasta allá donde se celebra.
