Percebes. No es un nombre que suene muy apetitoso. Sin embargo, este crustáceo es una auténtica delicadeza en España. Y con un precio muy elevado. Literalmente y figuradamente. El placer culinario caro va de la mano con una alta tasa de mortalidad entre las personas que recolectan percebes.
Percebes es el nombre en español de este crustáceo tan especial, por el que a veces se pagan más de cien euros por kilo. El precio puede llegar a 200 euros por kilo en las semanas previas a la Navidad. Entonces, los españoles con bolsillos profundos se permiten una comida decadente con los percebes como protagonistas. Pero antes de sentarse a disfrutar de la delicia, hay mucho trabajo. Los hombres deben enfrentarse al fuerte oleaje de la costa rocosa del norte de España para desprender los percebes de las rocas sin dañarlos. Aún más peligroso: todo debe hacerse rápidamente, ya que el fuerte cambio de mareas deja poco tiempo para la recolección.
Los percebes son conocidos por su sabor, que es a la vez salado y dulce. Los amantes dicen que recuerda al sabor de la langosta y las ostras. La parte comestible del crustáceo es una especie de pequeño tallo gomoso. En su forma completa, el animal no es precisamente apetitoso, principalmente por la garra triangular en el extremo. Pero los amantes españoles del marisco no se quejan de lo que se esconde en la cáscara como tesoro comestible.
Sea cual sea el plato que disfrute durante la Navidad — desde los percebes carísimos hasta una alternativa mucho más económica — todos nosotros en Van Dam Estates les deseamos buen provecho y unas maravillosas fiestas navideñas.