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Las personas que han hecho una lista de deseos saben que algunas actividades aventureras también aparecen en muchas de esas resoluciones.
Al menos dos de esos preciados deseos pueden hacerse realidad en la Costa Blanca:
Paseo en globo aerostático y puenting. Ambos temas ofrecen una visión de la Costa Blanca desde el aire de formas completamente diferentes.
La experiencia más serena es, sin duda, contemplar los alrededores de Elche y Alicante desde un globo aerostático a cientos de metros de altura. Flotando sobre el paisaje, un 'vuelo' de normalmente una hora permite disfrutar de una perspectiva siempre cambiante del mundo en tierra.
Un error común es creer que los viajes en globo aerostático pueden ser bastante ruidosos y ventosos. Como uno se mueve con el viento, esto último no es un problema. Además, el viaje es casi silencioso. Sólo el suave susurro del quemador y los sonidos del suelo perturban el silencio absoluto.
El punto de partida suele ser un campo abierto cerca de Catral. Desde la seguridad de la cesta, las localidades de Almoradí y Dolores son visibles como pequeños asentamientos. Dependiendo de la dirección del viento, también se pueden ver y experimentar las Salinas de Santa Pola y el parque natural de El Hondo de una forma completamente diferente que desde tierra. La dimensión extra que ofrece este alto mirador de conocidos atractivos turísticos, pero también de la naturaleza montañosa y de los densos naranjos de la Costa Blanca, llena de asombro y admiración a las personas en la cesta.
Diversas organizaciones de esta región surcan diariamente los cielos con sus globos. Si las condiciones meteorológicas lo permiten, por supuesto. Pero la filosofía de la empresa difiere bastante. Algunas empresas optan por cestas más grandes para más personas. Otros optan por un enfoque más personal con cestas dobles o alojamiento para hasta siete personas. Por supuesto, esto también significa que los precios de un vuelo pueden variar considerablemente.
La provincia de Alicante cuenta con tres localizaciones para vivir la máxima adrenalina. El salto de puenting más popular y más alto se puede realizar desde los puentes de Mascarat entre Altea y Calpe. El entorno rocoso con hermosas vistas es popular por dos razones. Con una caída de 60 metros, es el salto más profundo de la provincia. Además, es el único puente para saltar de España.
El salto desde el Puente de las Siete Lunas sobre el río Polop en Alcoy alcanza los 50 metros de profundidad. Aquí también los más atrevidos podrán disfrutar de una naturaleza impresionante.
El recién llegado que aún no esté convencido de que el puenting no proporciona demasiada adrenalina puede empezar con cautela en Villena. Desde un puente metálico los saltadores caen a tan sólo 15 metros de profundidad.
